Remembranza
Desde su convalescencia, que la volvió más introspectiva que de costumbre (pasa largas horas conversando por teléfono consigo misma), la tía Laura nos envía el siguiente mensaje:
Cuando yo era pequeña corría como una gallina perseguida por los perros. Ahora que soy una ancianita, corro como una bolita.
1 comentario:
se le aplaude con las patitas de atrás!!!
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